¿Qué es la oruga procesionaria y por qué es tan peligrosa?

Pueden aparecer en parques, jardines o bosques en los que haya pinos, pues les encantan estos árboles. Nos referimos a la oruga procesionaria, ese animal invertebrado originario del sur y centro de Europa que en los últimos tiempos se ha convertido en una de las plagas de insectos más importantes a tener en cuenta en nuestro país.

Y es que, a pesar de verlas pequeñas e indefensas, estos insectos pueden llegar a ser realmente peligrosos para los humanos e incluso mortales para nuestras mascotas. Te contamos todo sobre la oruga procesionaria, también conocida como “oruga del pino”.

¿Qué es la oruga procesionaria?

Te preguntas ¿qué es la procesionaria? En las siguientes líneas, te damos respuesta.

Su nombre científico es Thaumetopoea pityocampa, pero se la conoce comúnmente como oruga procesionaria u oruga del pino. Se trata de un animal invertebrado de la familia de los lepidópteros defoliadores.

Se la suele encontrar en bosques de pinos de Europa del Sur, Norte de África y Asia Menor e incluso se ha llegado a introducir en algunas zonas de América del Sur. En nuestro país es un insecto propio de la zona mediterránea y se le considera el mayor insecto defoliador de los pinares de España, pues se alimenta de las partes más suaves de las hojas de los pinos. La oruga procesionaria tiene la capacidad de provocar las plagas más importantes en nuestros pinares.

Según datos del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) hay una gran cantidad de bosques afectados por la procesionaria en España. Las comarcas con más puntos afectados son Osona, Solsonès y el Berguedà, en Cataluña.

Los meses más propicios para ver orugas procesionarias son febrero, marzo y abril. Se trata de la época en la que, habitualmente, la oruga del pino se encuentra en pleno apogeo. Sin embargo, en los últimos años el cambio climático está modificando el ciclo de vida de esta especie y ha provocado que comiencen a aparecer plagas de procesionaria también en los meses de otoño.

El aspecto de la oruga procesionaria no dista mucho del de cualquier otra especie de oruga. Tienen un cuerpo alargado y dividido en segmentos al que acompañan unas pequeñas patitas que utilizan para desplazarse. Suelen tener un color anaranjado. Sin embargo, la oruga procesionaria tiene una característica física diferenciadora la cual, precisamente, la convierte en peligrosa. Esta especie está recubierta de unos finos pelitos urticantes que pueden producir reacciones alergias, urticarias, problemas respiratorios e incluso acabar con la vida de algunos animales.

¿Por qué se le llama oruga procesionaria?

En esa fase que suele tener lugar a principios de la primavera, cuando las orugas bajan de las alturas de los pinos y abandonan la comodidad de sus nidos, estos animales descienden en fila, formando una hilera de gusanos procesionaria que bien parece una procesión y que le ha hecho ganarse su nombre con creces. Se les llama orugas procesionarias precisamente porque se dedican a desplazarse en conjunto, a modo de procesión.

 

¿Por qué es peligrosa la procesionaria?

Como ya hemos mencionado, a pesar de verlos tan pequeños e indefensos, estos insectos suponen un grave peligro tanto para el medio ambiente, como para humanos y animales. Las orugas procesionarias están recubiertas de unos finos y pequeños pelos con capacidad urticante, debido a la sustancia que poseen: una toxina termolábil denominada Thaumatopina. En concreto, cada oruga cuenta con unos 500.000 tricomas o pelos finos que lanzan como dardos o flechas cuando se ven amenazadas. Es su mecanismo de defensa.

Cuando la oruga del pino desciende de los árboles en procesión y formando un gusano procesionaria, ya ha desarrollado estos pelitos tan peligrosos. Estos se desprenden y flotan en el aire. Cuando las poblaciones de Thaumetopoea pityocampa alcanzan niveles muy elevados pueden defoliar los árboles intensamente, suponiendo una plaga forestal que reduce el crecimiento de los pinos. En los años en los que las poblaciones son altas, las defoliaciones pueden afectar a la totalidad de la masa foliar, si bien es cierto que el árbol no llega a morir. No obstante, si año tras año la procesionaria afecta a los mismos árboles, sí constituyen un serio peligro y el árbol puede llegar a morir, tal y como afirma Jordi Vayreda, coordinador científico de Alerta Forestal en el CREAF.

Si una persona inhala uno de esos pelitos o entra en contacto con ellos, puede provocarles desde una simple irritación de nariz, garganta u oído hasta una intensa reacción alérgica. Si el contacto no se limita únicamente al posible roce o inhalación de los pelitos sino que, además, se toca a la oruga procesionaria, como puede ocurrirle a un niño que tenga curiosidad al verla, los síntomas pueden ser aún peores. Los niños que han estado en contacto con las orugas del pino pueden sufrir una urticaria.

En el caso de los animales, la cosa se complica. Especialmente en animales domésticos como perros y gatos, pues pueden llegar a sufrir una necrosis en la garganta y en la lengua si entran en contacto con el veneno de los pelos de la oruga procesionaria. En el siguiente artículo hablamos en profundidad de los peligros acerca de la oruga procesionaria y los perros, así como qué hacer en caso de que tu perro entre en contacto con este insecto.

Si las mucosas o los ojos de los animales entran en contacto con los pelos de la oruga, pueden sufrir quemazón y picores pero, si además la tocan, puedes llegar a verlos babeando y rascándose la zona de la boca. En ocasiones, incluso les aparecen ampollas en la piel. La recomendación es lavar la zona con abundante agua para diluir el tóxico y acudir lo más rápido posible a un veterinario para que evalúen al animal.

Por todo lo anterior, es aconsejable no acercarse en la época de la procesionaria a bosques de pinos o zonas de la ciudad donde pueda haber este tipo de árboles, como parques, jardines, zonas verdes o piscinas.

¿Qué hacer si te pica una oruga procesionaria?

Si sufres la picadura de una oruga procesionaria o entras en contacto con uno de sus pelitos, sigue estos pasos:

  1. Retira la oruga si todavía la tienes en la zona. Si es uno de sus pelos los que te han tocado, haz lo mismo, pero ¡cuidado! Hazlo siempre con unas pinzas o guantes, no las toques con la mano.
  2. Coge un poco de cinta adhesiva y pégala en la zona afectada. Quítala y repite esta acción varias veces para retirar todos los pelitos y toxinas y que queden pegados al adhesivo.
  3. Lava la zona con abundante agua y jabón neutro. Te aconsejamos también cambiarte de ropa.
  4. Si tienes picazón o erupciones, puedes tomar algún tipo de antihistamínico oral.
  5. Aplícate 2 o 3 veces al día una crema corticoide.
  6. Si notas algún síntoma grave, fuera de cualquier picor o sarpullido, acude a un servicio de Urgencias para que te examinen.

¿Cuál es el ciclo de vida de la oruga procesionaria?

El inicio de la vida de estos animales invertebrados se sitúa en invierno, en forma de oruga. Se dedican a construir sus nidos en forma de bolsa en las ramas de los pinos o árboles cercanos a ellos.

Una vez que pasan los meses más fríos, a finales de invierno o principio de primavera, las orugas que quedan vivas deciden descender de los árboles y buscar un lugar adecuado en la tierra donde enterrarse y formar la crisálida de la que luego saldrá la mariposa. Es en esta etapa cuando pueden resultar peligrosas para los humanos e incluso mortales para los animales.

Cuando llega el verano, las crisálidas marrones en forma de tubo donde han estado las orugas procesionarias, se abren para dar paso a la mariposa de la procesionaria, que se caracteriza por ser de color marrón pardo y moverse habitualmente de noche, evitando a los depredadores que puedan acabar con ella. Como curiosidad, si un año no se dan las condiciones necesarias para que se desarrollen, la procesionaria puede continuar viva en su crisálida hasta un año más.

Las mariposas de la procesionaria se aparean y la hembra pone los huevos en la parte más alta de los pinos. De hecho, suelen dejar los huevos pegados a agujas de pino. Estos eclosionan aproximadamente un mes después, dando paso a las orugas procesionarias. Es entonces cuando vuelve a comenzar el ciclo de la oruga del pino. Cuando lleguen al estadio 3, a los 30 días de nacer, será cuando desarrollen los pelos urticantes que las convierten en insectos peligrosos.

¿Hay varios tipos de orugas procesionarias?

Aunque hay algunas especies de orugas que pueden llegar a confundirse con la oruga procesionaria, solo existe un tipo de oruga del pino. Sin embargo, es importante diferenciarla de la oruga peluda, puesto que a simple vista nos puede resultar parecida.

La oruga peluda u oruga peluda de los prados, cuyo nombre científico es Ocnogyna baetica, es un animal totalmente inofensivo que podemos encontrar en campos y ciudades. Para distinguirla de la oruga procesionaria, es conveniente saber que a las orugas peludas las encontraremos aisladas unas de otras y no formando filas como hace la procesionaria. Además, las procesionarias solo aparecen en zonas de coníferas como los pinos, mientras que a las orugas peludas se las puede ver en otros lugares. Otro de los elementos diferenciadores es su color. Las orugas peludas tienen unos colores más llamativos y vivos que los de la oruga procesionaria. ¡No te confundas!

¿Cómo acabar con la oruga procesionaria?

Lo mejor para acabar con las plagas de la oruga del pino es vigilar constantemente estos árboles con detenimiento. Estos pequeños invertebrados se sitúan en las zonas más altas de los pinos. Por lo que lo recomendable es observar que no aparezcan bolsones que indiquen que puede haber una plaga.  Si hubiera indicios de orugas procesionarias, te recomendamos que acudas a expertos en el control de plagas para acabar con ellas.

En Denfor contamos con los medios y métodos necesarios para acabar de forma profesional con tu plaga de oruga procesionaria. Sin embargo, te ofrecemos a continuación algunos consejos que te pueden ayudar para acabar con la presencia de estos animalillos.

  • Tratamiento de endoterapia: consiste en introducir el biocida correspondiente en el interior del árbol, de forma que sea el propio árbol, gracias su sistema vascular, el que lo disperse. Lo que se pretende es que la oruga acabe envenenándose al tratar de alimentarse del propio pino.
  • Colocar trampas con feromonas en los pinos para lograr capturar a las orugas procesionarias adultas macho. De esta forma, dejarían de reproducirse y se podría acabar con la plaga.
  • Aplicar biocida en el tronco del pino. Aunque este tratamiento cada vez se utiliza menos, en pos de la endoterapia.
  • Trampas mecánicas a los pies del pino. Se trata de métodos a la antigua usanza pero que pueden dar resultado.
  • Eliminar los bolsones uno a uno, cortándolos. Antes de cortarlos, aconsejamos regarlos bien para reducir el efecto urticante.

Ahora que ya sabes todo lo necesario sobre la oruga procesionaria, puedes estar prevenido ante los síntomas que pueden causar los contactos con este insecto. Y recuerda que, si encuentras alguna plaga de oruga procesionaria, en Denfor te ayudamos a acabar con ella de la forma más profesional.

Referencias:

Alerta Forestal. Calibrating the severity of forest defoliation by pine processionary moth with Landsat and UAV imagery. http://www.alertaforestal.com/documento/calibrating-the-severity-of-forest-defoliation-by-pine-processionary-moth-with-landsat-and-uav-imagery/. Consultado en enero de 2024.

CREAF. Procesionaria del pino. https://blog.creaf.cat/es/noticias/la-procesionaria-afecta-severamente-los-bosques-de-cataluna-por-tercer-ano-consecutivo/. Consultado en enero de 2024.

National Geographic. Todo lo que debes saber sobre la procesionaria del pino. https://www.nationalgeographic.es/medio-ambiente/procesonaria-lo-que-necesitas-saber. Consultado en enero de 2024.