Ácaros

 

1. Contacto

Será atendido de forma personalizada para resolver el problema con la mayor brevedad.

  • Llámenos, estamos muy cerca.
  • Atención cualificada y personalizada.
2. Análisis

Toma de datos para elaborar el proyecto que resuelva su problema y presupuesto valorado.

  • Visita para toma de datos, “in situ”.
  • Diagnóstico para proponer soluciones a medida.
3. Tratamiento

Aceptado el presupuesto nuestros técnicos cualificados aplicarán el tratamiento indicado.

  • Tratamientos responsables con el medio ambiente.
  • Tratamientos aptos para mascotas y sin riesgo para niños.
4. Informe

Evaluación del nivel de consecución del objetivo marcado y entrega del informe final.

  • Seguimiento técnico de la evolución del tratamiento.
  • Certificación de fin de tratamientos
Servicio de calidad certificado

En Denfor contamos con más de 30 años de experiencia en el sector de control de plagas y estamos comprometidos con la calidad de nuestros trabajos así como con el respeto por el medio ambiente. Por eso contamos con todas las certificaciones oficiales que nos avalan.

Asociaciones colaboradoras

Colaboramos con las principales asociaciones que avalan y reafirman nuestro compromiso con nuestro trabajo.

Lo primero que tenemos que tener en cuenta para un control de plagas de ácaros son los tipos y diferencias que hay:

  1. TIPOS DE ÁCAROS

Dentro de la gran cantidad y variedad de ácaros que existen vamos a centrarnos en los más importantes y en los que mayor número de plagas causan.

  • Ácaros de almacén. Aparecen en productos alimentarios que han sido mal conservados ya sea en la cocina o despensa de nuestro domicilio como en almacenes de empresas o negocios. El polvo acumulado también es un hábitat que les encanta. Una vez que los productos están en mal estado aparecen hongos que les valen de comida. Las personas que manipulan estos alimentos o están próximos a ellos pueden tener problemas respiratorios y alergias.
  • Ácaros de polvo. Son los principales causantes de casi todos los problemas de asma y de alergias. Prefieren lugares húmedos para habitar como la gran mayoría de insectos. Los podemos encontrar en infinidad de sitios ya sea en domicilios o negocios. Donde más actividad tienen es en colchones, mantas, alfombras, muebles, ropa de cama etc.
  • Ácaros rojos. Este ácaro es una araña de color rojo y está presente en la vegetación. Lo podemos ver sobre todo en primavera y verano. Causa daños como abultamientos en las hojas, decoloración o manchas en los frutos donde habita. Prolifera muy rápido en ambientes cálidos (completa su ciclo en 10 días) por ello su plaga avanza velozmente.
  • Piojillo de las aves. Están presentes en las aves domésticas y silvestres, palomas y estorninos son sus huéspedes preferidos. Ocupan sus nidos y de ahí pueden migrar hacia lugares en los que habiten personas sobre las que causan infecciones, alergias y malestar. Las zonas templadas son las que frecuentan con más asiduidad.
  1. RECOMENDACIONES ANTIÁCAROS

Toda prevención que podamos llevar a cabo va a ser buena para evitar la presencia de ácaros y de esta manera ahorrarnos todos los problemas de salud que éstos acarrean. A continuación detallamos ciertas medidas que podemos adoptar para minimizar los riesgos de inclusión de esta clase de insectos:

  • Debemos airear las habitaciones con frecuencia para evitar que se mantengan cerradas durante mucho tiempo.
  • Cambiar los colchones cada cierto tiempo es lo aconsejable, en realidad es algo costoso y que no siempre se puede llevar a cabo pero es lo ideal.
  • Las mantas, sábanas y demás ropa de cama hay que secarla al sol regularmente para evitar su proliferación.
  • Tan importante como secar la ropa de cama al sol es lavarla a temperaturas superiores a 60 grados puesto que a esas temperaturas los ácaros no resisten.
  • Una vez a la semana como mínimo hay que aspirar toda la casa para no dejar rastro de polvo o suciedad, además que de esta manera también nos llevaremos los huevos o larvas existentes.
  • Los colchones y almohadas deben estar cubiertas por fundas antiácaros, es una medida sencilla de llevar a cabo y muy eficaz.
  • Mantener nuestros espacios con una humedad relativa entre 50 y 60 grados y una temperatura por debajo de los 20 grados nos ayudará a crear un ambiente poco atrayente para estos insectos.
  • Todos los muñecos o peluches que puedan atraer polvo hay que lavarlos frecuentemente, de esta manera también estaremos protegiendo a los más pequeños. Al igual con cualquier juguete de nuestras mascotas.
  • Podemos usar productos acaricidas ya que no son peligrosos para el ser humano. Aquí existe un problema, y es que no eliminaría los ácaros muertos y éstos también son causantes de alergias y asma.

En caso de que las medidas preventivas no den los resultados que buscamos siempre se puede recurrir a contactar con empresas especializadas que lleven a cabo un tratamiento. Si lo necesita, desde Denfor estaremos encantados de darle solución a sus problemas gracias a nuestra dilatada experiencia en el sector y poniendo en práctica nuestros métodos de actuación a cargo de profesionales.

En Denfor llevamos más de 25 años en el control de plagas de ácaros. NuestraDENFOR ® lleva más de 25 años en el negocio de Control de Plagas de ácaros. Nuestra experiencia acumulada y protocolos actualizados en cuanto a técnicas, biocidas y sistemas nos permiten garantizar un Servicio Integral para el control satisfactorio de ácaros. Si este es tu problema, podemos enviarte un presupuesto inicial sin compromiso. Gracias por tu consulta.

¿Qué son los ácaros y de qué se alimentan?

Los ácaros son artrópodos arácnidos que no superan el medio milímetro de tamaño, aunque es cierto que en ocasiones pueden llegar a alcanzar los 3cm. Los ácaros viven en el polvo doméstico y se alimentan de materia orgánica en descomposición tales como las escamas de piel humana. También absorben sangre y los jugos de plantas. Por otro lado, las heces de los ácaros muchas veces son las responsables de las reacciones alérgicas en la piel de los humanos.

¿Dónde habitan los ácaros?

Los ácaros están presentes en el interior de los hogares. Viven en aquellas zonas en las que pueden conseguir más alimento. Recordemos que los ácaros se alimentan de escamas de piel humana, entre otros. Esto hace que se sitúen sobre todo en los dormitorios y abunden en camas, colchones, almohadas, edredones, alfombras. Además, en la cama los ácaros no sólo encuentran alimentos, sino también una temperatura y humedad perfecta para su desarrollo, siendo que necesitan una temperatura templada (alrededor de 20º C) y una humedad elevada (mayor al 65%).

Al ser ácaros del polvo, también es muy común encontrarlos en muebles tapizados, librerías e incluso cortinas.

¿Cómo saber si hay ácaros en tu cama?

Debes saber que tu cama es el sitio favorito de los ácaros para vivir. A pesar de ello, la mayoría de ocasiones son difíciles de identificar a simple vista, por lo que podemos estar durmiendo sin saber que nuestro colchón contiene millones de ácaros. Entonces, ¿cómo podemos averiguar si nuestra cama tiene ácaros? Una forma de saberlo es si en tu cuerpo notas los siguientes síntomas:

  • Si alguna parte de tu cuerpo te pica en exceso, puede ser una señal de que tienes ácaros en tu colchón.
  • Si padeces alergia, los síntomas se intensificarán cuando estés en la cama. Podrás notar presión en el pecho, mucosidad, estornudos y picor de nariz, tos entre otros síntomas.
  • Al levantarte de la cama puedes apreciar en alguna zona del cuello eczemas o sarpullidos. Lo notarás fácilmente porque la piel se irrita y pueden aparecer granitos.
  • También podrás notar fatiga y que no respiras bien.
¿Cómo evitar ácaros en los colchones?

Para la mayoría de la población los ácaros no suponen ningún problema, aunque si bien es cierto que pueden causarnos picaduras incómodas por el cuerpo. Para las personas alérgicas al polvo, los ácaros pueden acentuar los síntomas y perjudicarles gravemente.

En estos casos, toda prevención va a ser buena para evitar la presencia de ácaros. A continuación, vamos a darte una serie de consejos para eliminar ácaro de tu dormitorio:

  • Ventilar las habitaciones durante unas horas por la mañana para eliminar el mayor número de ácaros posible.
  • Cambiar los colchones cada cierto tiempo.
  • Utilizar aspiradora por lo menos una vez a la semana y evitar la escoba, ya que tiende a mover el polvo de un lado para otro. De esta manera también nos llevaremos los huevos o larvas existentes y evitaremos que el polvo se acumule.
  • Lavar la ropa de la cama en seco o a una temperatura superior a 60ºC ya que a esa temperatura los ácaros no resisten. Se aconseja dos veces por semana para que se mantenga lo suficientemente limpio.
  • Los colchones y almohadas deben estar cubiertas por fundas antiácaros, es una medida sencilla de llevar a cabo y muy eficaz.
  • Limpia los filtros y las rejillas del aire acondicionado.
  • Utiliza trapos húmedos para eliminar el polvo.
  • Todos los muñecos o peluches que puedan atraer polvo hay que lavarlos frecuentemente, de esta manera también estaremos protegiendo a los más pequeños.
  • Podemos usar productos acaricidas ya que no son peligrosos para el ser humano. Aquí existe un problema, y es que no eliminaría los ácaros muertos y éstos también son causantes de alergias y asma.

En caso de que las medidas preventivas o medidas antiácaros no te den el resultado que buscas siempre se puedes contactar con empresas especializadas que lleven a cabo un tratamiento. Si lo necesitas, desde Denfor estaremos encantados de darle solución a la plaga de ácaros existente en tu hogar. Contamos con una dilatada experiencia en el sector, por lo que cortaremos el problema de raíz. Pídenos presupuesto sin compromiso para darte la mejor solución.

¿Cómo saber si tienes picaduras de ácaros?

Las mordeduras de ácaros a veces son difíciles de identificar. Es posible que no sientas la mordedura hasta pasado un tiempo. Los síntomas varían dependiendo del ácaro que te haya mordido, aunque hay algunos síntomas que pueden ayudarte a identificar una mordedura de ácaro:

  • Sarpullido en la piel.
  • Pequeños bultos que pueden llegar a endurecerse o inflamarse.
  • Irritación, picazón y dolor cerca de la marca, el sarpullido o la protuberancia.
  • Piel hinchada próxima a la mordedura.