Pulgones

 

1. Contacto

Será atendido de forma personalizada para resolver el problema con la mayor brevedad.

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  • Atención cualificada y personalizada.

2. Análisis

Toma de datos para elaborar el proyecto que resuelva su problema y presupuesto valorado.

  • Visita para toma de datos, “in situ”.
  • Diagnóstico para proponer soluciones a medida.

3. Tratamiento

Aceptado el presupuesto nuestros técnicos cualificados aplicarán el tratamiento indicado.

  • Tratamientos responsables con el medio ambiente.
  • Tratamientos aptos para mascotas y sin riesgo para niños.

4. Informe

Evaluación del nivel de consecución del objetivo marcado y entrega del informe final.

  • Seguimiento técnico de la evolución del tratamiento.
  • Certificación de fin de tratamientos
Servicio de calidad certificado

En Denfor contamos con más de 30 años de experiencia en el sector de control de plagas y estamos comprometidos con la calidad de nuestros trabajos así como con el respeto por el medio ambiente. Por eso contamos con todas las certificaciones oficiales que nos avalan.

Asociaciones colaboradoras

Colaboramos con las principales asociaciones que avalan y reafirman nuestro compromiso con nuestro trabajo.


 

Si te encuentras ante una plaga de pulgones, lo mejor es contactar con un equipo de profesionales expertos en el control de plagas como nosotros. En Denfor conocemos las especies de pulgones más importantes, los métodos de control y las técnicas de prevención de pulgones.

Los pulgones forman un grupo muy extenso de insectos. Pertenecen al orden Hemiptera, suborden Homoptera (cicadelas, pulgones, moscas blancas y cochinillas) y forman la superfamilia Aphidoidea. Están distribuidos principalmente por las zonas templadas, donde se detectan unas 3.500 especies, de las cuales 500 son plagas de los cultivos. De todas ellas hay algunas que solo afectan a un solo cultivo (monófagas), y otras que lo hacen a gran número de ellos (polífagas). Por lo general, tienen el cuerpo blando y pequeño, y los hay con alas y sin alas. Las colonias están compuestas mayoritariamente de hembras sin alas, pero las condiciones favorables dan lugar a la presencia de hembras aladas y machos para facilitar la dispersión de la plaga.

Los pulgones también son conocidos como áfidos y pueden ser de diferentes colores en función de la especie (verdes, amarillos, negros o rojos). Existen más de 500 tipos de áfidos parásitos de plantas ornamentales y de cultivos agrícolas.

Los pulgones tienen preferencia por las partes más tiernas de la planta, formando un grupo grande de individuos en el que conviven los adultos y las ninfas. En las fases avanzadas de la plaga pueden llegar a cubrir por completo las zonas en crecimiento.

Las plagas aparecen con el buen tiempo y de forma casi explosiva. Las características reproductivas del pulgón facilitan que, en un breve periodo de tiempo, el número de individuos pase de unos pocos a cientos o miles de ellos en una sola planta.

Los áfidos más importantes que se dan en cultivos de invernadero son:

  • Myzus persicae, también conocido como pulgón verde del melocotonero: tiene un tamaño de 1,2 a 2,3 mm y es de color verde amarillento. Tiene sifones verdes, largos y dilatados. Se caracteriza por la forma en W de los tubérculos frontales. Suelen aparecer hembras aisladas con muy pocos descendientes que tienden a dispersarse. Se trata de un insecto que causa grandes daños sobre los cultivos, sobre todo, en el tomate, pepino, tabaco y otros cultivos vegetales.
  • Aphis gossypii o pulgón del algodón: es a día de hoy la especie más habitual en el algodón, en otros cultivos de la misma familia, y dentro de las cucurbitáceas, pepino y especies próximas.
  • Macrosiphum euphorbiae o pulgón del tomate: afecta generalmente a solanáceas.
  • Aphis fabae, el pulgón negro de la judía: se trata de un insecto muy polífago que produce grandes daños directos e indirectos en gran número de cultivos, así como la judía, la espinaca y la remolacha. Los adultos son de color negro mate o verde oliva, miden de 1,5 a 3 mm y tienen las antenas cortas. Los inmaduros son verdes al principio y se van oscureciendo con el tiempo.
  • Aphis craccivora o pulgón del fréjol de vaca.

Si has comprobado que tienes una plaga de pulgones no dudes en contactar con nosotros. En DENFOR® llevamos más de 25 años en el negocio de Control de Plagas de murciélagos. Nuestra dilatada experiencia junto con unos protocolos actualizados en cuanto a técnicas, biocidas y sistemas nos permiten garantizar un Servicio Integral para el control satisfactorio de pulgones. Si este es tu problema, podemos enviarte un presupuesto inicial sin compromiso. ¡Gracias por tu consulta!

¿Cómo prevenir el pulgón?

Con el fin de prevenir la presencia de pulgones, debes seguir algunos consejos como estos:

  • Cuidar tus plantas para que estén en buen estado. Cuando una planta está debilitada es más susceptible a las plagas e infecciones.
  • No abonar con mucho nitrógeno. El exceso de este elemento hace que las plantas crezcan demasiado y propicia tallos demasiado tiernos, algo que es una delicia para los pulgones y que, por tanto, los atrae.
  • Mantener las plantas libres de mala hierba. Además de dar una mala imagen son un refugio ideal para el pulgón.
  • Plantar romero, lavanda, menta y otras hierbas aromáticas cerca de las plantas más susceptibles a esta plaga. El olor de algunas aromáticas repele a los insectos perjudiciales.
  • Fomentar la presencia de insectos útiles que se alimentan del pulgón como mariquitas, crisopas, sírfidos y avispitas parasitoides.

¿De qué se alimentan los pulgones?

Los pulgones se alimentan de la savia que corre por los vasos de las plantas. Al tratarse de un insecto pequeño, lo encontramos en los brotes jóvenes que son los más tiernos y accesibles.

¿Cómo eliminar pulgones de las plantas?

La forma más sencilla de ver si una planta está afectada por una plaga de pulgón es mirando las yemas tiernas de la planta y la parte posterior de las hojas. Algunas formas de eliminar pulgones son estas:

  • Aislar la planta infestada y limpiar bien toda la zona.
  • Acabar con la plaga de pulgones con agua y jabón. Podemos lavar las plantas con agua y jabón en el fregadero o ducha. El agua con jabón ahuyenta a los pulgones. Para ello, primero prueba una hoja y comprueba que el jabón no daña la planta.
  • Elaborar un spray casero anti- pulgones. Para ello, mezcla en una cuchara jabón líquido suave con agua tibia en una botella de spray y rocía bien la combinación sobre los pulgones.
  • Aceite de neem para los pulgones. El uso de aceite de neem es la forma más natural de acabar con los pulgones. Se trata de un insecticida natural para los pulgones que es muy eficaz y también funciona para la prevención.
  • Ajo y agua. Hierve unos seis dientes de ajo en un litro de agua y déjalo enfriar y reposar durante 24 horas. Más tarde ponlo en un espray y échalo sobre las plantas afectadas. Debes hacerlo con no haya sol y no más de cinco días seguidos.
  • Vinagre de vino. Se trata de un repelente muy efectivo, usado sobre todo como prevención. Por cada 10 litros de agua, usarás 1 litro de vinagre. Deberás rociar las plantas por completo y hacerlo cuando no les dé el sol.
  • Ortiga contra pulgones. Se trata de sustancias que repelen a los pulgones. Deberás coger un manojo y dejarlas en remojo con unos 2 litros de agua. Luego, cuelas el líquido y lo rocías sobre las plantas dañadas.

¿Qué daños originan los pulgones?

  • Los pulgones quitan energía a las plantas al alimentarse de su savia. Ello provoca que estas se debiliten y, por tanto, se retrase su crecimiento.
  • Dado que clavan su estilete para succionar los azúcares en las plantas, los áfidos pueden ser transmisores de virus. No se conoce ninguna para los virus en las plantas. Es por ello que la única alternativa es la prevención.
  • Deforman hojas y nuevos brotes. Los pulgones causan daños estéticos en la planta. Tras alimentarse de las hojas, estas se arrugan y adquieren un color amarillento. De igual forma, provocan deformaciones en los nuevos brotes y flores debido a su saliva tóxica.
  • Pueden mermar la producción de los cultivos. Si el hongo está lo suficientemente extendido, impedirá la correcta fotosíntesis de la planta.

Cubren la planta de melaza pegajosa. Tras alimentarse de la savia generan un residuo azucarado, la melaza, que ensucia la planta y atrae a las molestas hormigas. Además, esta melaza produce la aparición del hongo de la negrilla con las circunstancias apropiadas de humedad.